STUDIO D’ACTION THÉÂTRALE - info@studioactiontheatrale.ch / +41 22 731 72 27

teatro-heiner müller-gabriel alvarez- studio d'action théâtrale macbeth- gabriel alvarez- opera-cabaret- teatro-

ESPECTACULOS

El lugar de lo Intimo en mi concepción teatral

El lugar de lo Intimo en mi concepción teatral

“Yo soy tu, cuando yo soy yo”. Paul Celan, Éloge du lointain.

¿Cual es el lugar que ocupa la noción de lo intimo en mi quehacer teatral?
Siempre he tenido una preferencia por las obras y los textos que combinan la Historia con mayúsculas con la historia, que combinan los territorios de lo subjetivo, la intimidad de los personajes, con la historia de nuestras sociedades. Me interesa explorar y conocer la forma como se intercalan en el destino de los grandes personajes esas dos categorías de la historia.
Pienso en dramaturgos como Heiner Müller o en nuestras creaciones sobre la “reina virgen”, Elisabeth 1era de Inglaterra o a los textos de Howard Barker.
En todos esos montajes la esfera publica y la privada, individual, se mesclan, confundiéndose y creando comportamientos en donde no esta claro si son determinados por lo privado e intimo de la persona, del autor, o por los contextos sociales, las jerarquías, poderes e intereses en juego en un momento determinado.

En este sentido la tragedia griega ha sido siempre para mi una fuente de inspiración, pues de manera brillante y clara, ella esclarece los conflictos constitutivos de nuestra existencia social, la oposición entre lo publico y lo individual, entre lo político y lo económico, aquello que se ha denominado como la stasis greca, la “guerra civil” entre la Polis y el Oïkos.
Aristóteles nos hablaba de dos tipos de poder, distinguiendo el poder político del poder despótico que se ejercía al interior del Oïkos, que se ejercía sobre las mujeres, los niños y los esclavos.

En mi trabajo teatral hay un concepto fundamental: el cuerpo del actor, hablo del cuerpo entendido este como una totalidad orgánica de la cual hacen parte tanto la voz como la imaginación de cada actor, pero también al concepto del cuerpo como temática y objeto dramatúrgico, en el sentido de cómo es controlado, sometido, transformado por la sociedad y las ideologías dominantes.
Por ejemplo, en nuestro montaje sobre los Dadaístas me interese en ese mercado incontrolable que suscitan las imágenes y los deseos, la publicidad y la pornografía cuando el cuerpo es considerado como simple mercancía, como una cosa.

En mi experiencia y practica teatral siempre a existido un misterio, un enigma, al que hay que tratar de descifrar: El cuerpo del actor (pero podría también decir el cuerpo del espectador) ese cuerpo presente/ausente, un cuerpo utópico abierto y cerrado, a veces permeable, a veces opaco, un enigma, pues como afirmaba Spinoza “nadie sabe lo que puede un cuerpo”.

Lo esencial de mi trabajo radica en considerar cada cuerpo como la suma de lo posible. El desafío del trabajo es de encontrar y ayudar a cada actor en revelar y manifestar sus potencialidades creativas.
Se dice que crear es pasar de lo posible a lo real. En nuestro proceso de trabajo es lo contrario, partimos de ciertas circunstancias dadas, reales, buscando realizar aquello que se considera “imposible”, aquello que el actor muchas veces considera que no puede realizar.
A menudo dentro del trabajo escucho que los actores dicen: ah, si es posible, lo logre.

Lo posible es pues una categoría del ser del actor que es fundamental en la manera de establecer un intercambio dentro del proceso creativo. Yo no puedo negar u obviar, en la relación con mis colaboradores, aquello que esta latente, aquello que es singular a cada persona. Se trata de encontrar los signos que nos permitan conjuntamente introducirse a esa noche cerrada que esta ahí, delante de nosotros, esperando a realizarse.
Creo que un factor determinante dentro de todo trabajo creativo es aquel que busca cómo reducir la rutina, como abrir incógnitas, como encontrar la manera para que se manifiesten.

Mi idea teatral busca componer un cuerpo escénico que no es un objeto que se encuentra desnudo, puro en la naturaleza, no, es un cuerpo histórico, con memoria, marcado por los estigmas de su intimidad y de su cultura.

Lo intimo y el espectador

Pero hablemos también del cuerpo del espectador, de ese cuerpo que en cada espectáculo debe de ser confrontado a nuevas posibilidades perceptivas.  Y no estoy pensando a esos espectáculos interactivos que están de moda, en donde el publico es invitado a participar o es “torturado”. No, estoy pensando a cada espectador individual y particular sentado en la oscuridad de la sala, esperando una invitación para hacer uso de sus posibilidades perceptivas, de su atención receptiva. ¡Esperando en el silencio de la sala una invitación a la escucha, pues el arte del espectador es un arte individual de la escucha!

Al teatro, tal y como yo lo concibo, la imagen de lo intimo nos es aquella de una fortaleza interior que seria rodeada por todas partes, buscando atacarla para poseerla en busca de reconocimiento, aprobación y aplausos.
A mi manera de ver dicha intimidad se construye en la sala, es la construcción de una relación entre los actores y cada uno de los espectadores, es la construcción de un espacio abierto, creando la necesidad de una relación de si-mismo con uno mismo. Si esta relación se crea, las fronteras de nuestra intimidad se hacen permeables, se desplazan.
Sabemos muy bien que cada espectáculo tiene un componente que se llama representación, es decir, que ofrece a cada espectador signos y significaciones reconocibles dando incluso la posibilidad que el publico se identifique con ciertos hechos o personajes del montaje.
Pero pienso que el arte de la dirección teatral consiste en el crear las condiciones para que el espectador atraviese esas significaciones, desfigurando y sobrepasando el orden cotidiano de la representación con el fin de provocar una emoción.

El teatro del Galpon, como lugar de representación, ha sido concebido y pensado arquitecturalmente para que sean posibles la construcción de espacios escénicos donde se puedan exaltar la voz y el cuerpo de los artistas, que puedan ofrecer al publico concentración e intimidad, para que este pueda degustar las curvas de la respiración, el erotismo y la liturgia de una palabra y de un cuerpo trabajado para el escenario.

Al comienzo de cada montaje pienso a la relación espacial que debe establecerse con el publico. La distancia con el espectador esta pensada y es propuesta buscando un equilibrio en la relación intersubjetiva entre los actores y espectadores y tambien entre ellos mismos. Le doy mucha importancia a esa frontera perceptiva que existe entre el actor y el espectador, ella existe, aunque sea permeable. Siempre habrá dos funciones en una representacion teatral: una la del sujeto que actúa y la otra la del espectador, que contempla, observa, ve y escucha.

Hay que decirlo, incluso dentro de la intimidad y la oscuridad de la sala lo que nosotros vemos y escuchamos esta socialmente determinado. Solo vemos y oímos aquello que hemos aprendido a ver y escuchar.
“La emancipación comienza cuando se cuestiona la oposición entre mirar y actuar, cuando se comprende que la evidencias que estructuran las relaciones entre decir, ver y hacer pertenecen ellas mismas a las estructuras de dominación et sujeción. Es en la brecha que separa la sala del escenario en donde reside la posibilidad de una ruptura, de una carga política (…) Jacques Rancière,  Le spectateur émancipé.

Lo Intimo y el Actor

Para un actor existir en el escenario no quiere decir, solamente, coincidir consigo mismo.
Si tenemos en cuenta la etimología de existir descubrimos que existir es estar afuera de si-mismo, traduciéndolo a una situación teatral, quiere decir que el actor debe desarrollar una doble atención, una parte de ella focalizada sobre si-mismo y la otra parte sobre el partenaire de actuación o/y sobre su personaje.
Para un actor devenir el-mismo significa salir, abrirse de si-mismo, algo así como matar su ego antes de entrar en el escenario. No se puede olvidar que dentro del trabajo del actor, él es objeto y sujeto al mismo tiempo. Es él quien actúa sobre su cuerpo y su voz, que son las herramientas para la composición de su personaje y de su comportamiento escénico.
Si el trabajo sobre lo intimo significa la búsqueda de la realización de uno mismo, para el actor, ello implica la apertura de sus fronteras, la curiosidad, la generosidad y una imaginación potente. Es necesario que cada actor ejercite su sentido de observación, que aprenda a ver y a escuchar. Como decía el poeta Ingles William Blake: Si las puertas de la percepción están purificadas todas las cosas aparecerán al hombre tal y como son, infinitas. El hombre se encerró hasta llegar al punto de ver todas las cosas a través de los barrotes de su caverna.
El actor debe limpiar las puertas de la percepción, es decir liberarse de los obstáculos físicos y síquicos, mediante un entrenamiento cotidiano corporal y vocal buscando siempre como desplazar cada vez mas lejos sus limites, como pasar fluidamente de afuera a adentro, como salir de la prisión de su ego.

Es entonces importante  de abrir, con su imaginación, pasadizos entre sus vivencias personales y las situaciones que propone su personaje. Se dice que hay un espacio exterior y un espacio interior yo no creo, en mi experiencia teatral lo que veo es que es un solo espacio.

“El lenguaje es el espacio que lo contiene todo. La verdadera sangre de las cosas se debe buscar en la profundidad de las palabras.
Yo trato de luchar con otros, contra esa imagen mecánica del hombre que se reconstituye siempre en nosotros. Contra ese mundo binario que nos han impuesto: superficial sin profundidad reducido a imágenes planas… Luchar contra la idea de una vida sin travesía, contra un pensamiento sin fuga, sin perspectiva y sin respiración”
. Valère Novarina, le théâtre des paroles.

Gabriel Alvarez

comments powered by Disqus
Cabaret Dadaïsta

Déjate llevar por la extravagancia de este irreverente cabaret regado por el lenguaje aleatorio y funambulista del poeta rumano Ghérasim Luca. Si sales ileso, ¡lástima

La Averia

Estoy hablando. Hablo para que alguien pueda escucharme. Me encuentro envuelto en una historia que me deja sin palabras, en un asunto inextricable e indescriptible.

Gabriel Alvarez

El teatro como una comunidad organica

Tel: +41 ( 0 ) 227317227 fax: +41 ( 0 ) 227317227 info@studioactiontheatrale.ch / copyright notice copyright held by Gabriel Alvarez.

designed by drh-design / web brighton